Teletrabajar o trabajar desde casa hasta hace poco era el sueño de mucha gente, pero a causa de la cuarentena se puede haber convertido en una pesadilla. Intentar cumplir con tu trabajo, mientras tus hijos quieren jugar o deben hacer tareas para el colegio y al mismo tiempo hay que preparar el almuerzo es una locura.
Esta no es una formula mágica para teletrabajar en cuarentena, mientras escribo estas lineas, Dios me sigue enseñando todos los días y créeme que con 3 niños en casa y ocho semanas de encierro algunas conclusiones he sacado y seguro aún quedan muchas en proceso.
- No es lo mismo, ¡Acéptalo!
- No trates de hacer dos cosas al mismo tiempo
- Los niños también están en cuarentena
- Un antes y un después
No es lo mismo, ¡Acéptalo!
Si hay algo que estoy aprendiendo a la fuerza es la capacidad de adaptación. Creo que no hay que culparse al respecto, estábamos tan acostumbrados a trabajar de una forma que nadie estaba preparado para un cambio como el de esta cuarentena.
Yo ya trabajaba desde casa habitualmente antes del COVID-19, pero claramente hacerlo en estas circunstancias es totalmente diferente. Los niños no van al colegio, los horarios funcionan de otra forma y pretender trabajar como antes solo trae dolores de cabeza.
No estoy diciendo que no se pueda cumplir, sino que tienes que cambiar la forma en la que mides eso. Ya no se trata de completar un horario con pausas específicas, sino de cumplir tus objetivos, da lo mismo el como y cuando eso se haga. Ya hablamos de esto en el capítulo 29 del podcast acerca de Home Office.
No trates de hacer dos cosas al mismo tiempo
Uff esto suena fácil pero no lo es, a pesar de eso es totalmente necesario. Aunque sé una buena dosis de administración del tiempo(de paso dale una mirada a mi curso de productividad que seguro te va a ayudar en el contexto actual) esta cuarentena lo ha llevado al límite.
Aun recuerdo un día cuando se me quemó el almuerzo que estaba preparando, mientras intentaba hacer tareas con mi hija pequeña y tenía al más grande luchando con una guía de matemáticas, colapso total en casa, apuesto que has sentido lo mismo.
Pero después de hablar con un Pastor y gran amigo me hizo recordar un principio básico, «todo tiene su tiempo» como escribió el rey Salomón y entendí que debía reorganizar la forma en la que estaba trabajando, una cosa a la vez, bien hecha, es más que suficiente.
Creo que si necesitas aprender de esto, puedes darle un vistazo al episodio 33 del podcast sobre time blocking. y además estas 3 herramientas para gestión del tiempo 100% gratuitas.
Los niños también están en cuarentena
En el mundo de los adultos, donde uno se ve lleno de responsabilidades, también pasa que nos olvidamos lo que significa ser niños. Es como si ellos fueran una especie de criaturas a las que no les afectan las cosas como a nosotros los importantes padres y madres.
Pero lo cierto es que ellos también están en cuarentena, la vida de ellos también cambió e incluso muchos de ellos han tenido que aprender a teletrabajar para cumplir son sus deberes escolares, tener reuniones vía Zoom y autogestionarse.
No tenemos que olvidar que antes de ser trabajadores somos padres, sé que parte de eso es proveer para ellos, pero no perdamos el sentido de las cosas, un niño necesita comer y alimentarse, pero también necesita pasar tiempo con sus papas, me repito esto todo el tiempo, no te estoy juzgando porque se lo difícil que es, pero si no aprendemos ahora, estaremos desperdiciando una tremenda oportunidad.
Un antes y un después
¿Qué va a pasar cuando esta pandemia termine?, ¿Volveremos a nuestras locas vidas corriendo para todas partes tras cosas menos importantes?, ¿Estaremos tan ocupados para olvidar que nuestros hijos crecen delante de nuestros ojos y es un tiempo que no vuelve?.
Estas palabras te las escribe una persona muy intensa, que no se detendría nunca de hacer cosas sino fuera porque hay que dormir o comer algo para seguir existiendo. Agradezco a Dios por este tiempo difícil, en el que estoy aprendiendo tanto, pido perdón por el tiempo mal aprovechado y me siento feliz de estar re enfocando las cosas.
No fuimos hechos para correr como locos todo el tiempo, la vida es aquí y ahora, somos seres emocionales y también espirituales, no es algo que podamos elegir y seguiremos vacíos mientras no hagamos los cambios necesarios.
Ojala que aprendamos todo lo que haga falta, esta no es solo una contingencia, es una oportunidad de hacer las cosas de mejor manera, de llevar adelante proyectos con propósito, de ir de una vez por todas por esos sueños que tenemos y dejar de postergarlos, de disfrutar el presente, preguntarnos de donde venimos y adonde vamos.
Esta corta vida en este minúsculo planeta no puede ser lo único disponible para nosotros y aunque así lo fuera, deberíamos aprovechar al máximo el tiempo. Ya sabes lo que digo «Dios nos hace con sueños y las herramientas para alcanzarlos».
¡Nos leemos!